En un par de días más estaremos imbuidos plenamente en los festejos del Bicentenario. Vastos sectores de la sociedad se preparan de diversas formas para conmemorar este aniversario y, en mayor o menor medida se sienten contribuyentes de la libertad ganada, el progreso alcanzado, la identidad construida o de todos aquellos valores exaltados en estas fechas y que se suponen ameritan la celebración. ¿Hay razones suficientes para celebrar? De buenas a primeras, y con ciertos bemoles, pareciera que si. Seguir Leyendo
En un par de días más estaremos imbuidos plenamente en los festejos del Bicentenario. Vastos sectores de la sociedad se preparan de diversas formas para conmemorar este aniversario y, en mayor o menor medida se sienten contribuyentes de la libertad ganada, el progreso alcanzado, la identidad construida o de todos aquellos valores exaltados en estas fechas y que se suponen ameritan la celebración. ¿Hay razones suficientes para celebrar? De buenas a primeras, y con ciertos bemoles, pareciera que si. Seguir Leyendo
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